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Grano de Mostaza
William Fariñas
@williamfarinas
El Sanedrín Gringo y El Festín de la Traición.
La vida misma es una fuente de saberes que se alimenta de infinitas situaciones del diario acontecer. No se necesita de tanta erudición para discernir sobre el bien y el mal. En el caso de la traición siempre será percibida como una actitud ruin que proviene de la malignidad. De entrada se desprecia y desdeña por estar asociada a la perversidad y la desconfianza. La traición es una de las acciones más destructivas en las relaciones humanas. Es más grave que una falta, que se comete violando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener; es ofender y agraviar alevosamente a la amistad, al amor o a la sinceridad. Nos sentimos traicionados cuando se atenta contra nuestros principios y valores, cuando se vulnera la confianza depositada, o cuando surge la deslealtad, la infidelidad o se mienten o engaña descaradamente para perjudicar al otro. El traidor siempre recibirá 30 monedas de plata por delatar falsamente a sus amigos. Será capaz de levantar las más agrias calumnias, injurias y difamaciones para justificar ante el Sanedrín su acción traidora. Quien paga para que se traicione también participa en el festín de esta acción despreciable, tiene tanta malignidad como el mismo traidor. Por su parte, el traidor pierde la consideración, amistad y el amor de sus cercanos o el respaldo de su comunidad. Su remordimiento o el hecho de irse quedando solo, dado que poco a poco va siendo descubierto como lo que es, lo lleva a una vida muy vacía, a pesar de la riqueza que haya obtenido por sus inconsecuencias. El gobierno imperial de Estados Unidos en complicidad con otras naciones esta alentando esta vileza en lacayos para traicionar a la patria venezolana. Sabemos hasta de la maldad que los impulsa a comprar voluntades de apátridas y conspiradores. No obstante, el heroico pueblo patriota de Venezuela sabe muy bien de sus malignas intenciones. La sabiduría popular proviene de la profundidad de la experiencia y vicisitudes acumulada durante siglos, de tantas dificultades para lograr su emancipación, independencia y soberanía. La traición siempre será para perjudicar la redención y liberación. Quién dude de la sapiencia del pueblo, desestima los poderes creadores que cada patriota aporta con su parecer y acontecer para la convivencia sana, justa y pacifica de la nación. Después de la traición, viene la delación y la agresión como parte del festín que quiere impulsar el Sanedrín. El pueblo bolivariano y chavista no caerá en la tentación de negar como en aquella oportunidad al Mesías; en esta ocasión cantará el gallo tres veces y no negaremos a nuestro camarada Diosdado; más bien el amor del pueblo lo protegerá como a un hijo digno y valiente de nuestro amado Capitán de La Historia Hugo Chávez, paladín de la redención de la patria. Una vez más cantaremos «el pueblo unido jamás será vencido» y diremos como San Benito «Vade Retro Satanás». Venceremos.