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Grano de Mostaza
William Fariñas
Sr. Obama: sí se atreven, los estaremos esperando.
Somos un pueblo amante de la paz que se siente sencillamente orgulloso de su linaje y condición fraterna de la humanidad. No ha sido fácil consolidar los valores fundamentales que tenemos como sociedad pacifista en el mundo actual. Nuestros más preciados bienes comunes y de la vida en libertad, están asociados a la actitud heroica de un pueblo para consolidar la absoluta independencia y soberanía de la nación. No pudo la conquista, ni el vasallaje colonial desvanecer el profundo sentido de igualdad y justicia social sembrado en nuestros genes y principios. Siempre seremos irreverentes ante cualquier intento de discriminación o subordinación alguna por parte de quienes se consideren poderosos. Al contrario, nuestro espíritu de convivencia y respeto mutuo le ha permitido al gentilicio venezolano, acoger a tantos hermanos de otros pueblos, venidos de distintas latitudes a nuestro país, con el afán permanente de la reciprocidad y el sosiego. Creemos en la familia humana y en la garantía universal e indivisible de sus derechos; por ello, los venezolanos somos celosos del respeto fundamental de las relaciones internacionales en cuanto a la no intervención y conspiración contra cualquier nación. Estamos siempre en la justa dimensión de la aportación solidaria de nuestros haberes, aprestos espirituales y materiales que demande cualquier contingencia de apremios y peligros, producto de calamidades por las ferocidades ambientales y telúricas que afecten a los pueblos en cualquier lugar del planeta. No obstante, creemos que somos capaces como nación, en nuestras potencialidades humanistas y democráticas, hallar soluciones pacificas ante los inconvenientes con otros países. El respeto al derecho internacional, la soberanía y autodeterminación de los pueblos es una orientación fundamental de las relaciones globales de la República Bolivariana de Venezuela. La humanidad es una, su integración y desarrollo depende en gran medida de la cooperación internacional y pacífica entre las naciones. La condición de las inmensas reservas petroleras de Venezuela, de hecho se ha convertido en objetivo político, económico y militar para el imperio norteamericano de los Estados Unidos. Eso lo sabemos, el próximo enemigo de la patria vendrá por el mismo mar y aire de la conquista, con sus potentes naves como ayer para apoderarse de nuestros recursos. Somos una pequeña nación grande en dignidad y soberanía. Los estaremos esperando para defender como pueblo a Venezuela nuestra amada tierra; estaremos juntos a la sabiduría del tiempo, a los espíritus indómitos de nuestros antepasados; con el favor y gracia del Dios de los Ejércitos, Cristo Redentor de los pueblos y Príncipe de Paz. Los venezolanos somos seres amorosos y pacíficos hijos de María y José, mezcla con herencia aborigen Caribe y magia africana. Somos hijos de libertadores y no de opresores. ¡Viva la heroica resistencia patriota del pueblo venezolano ¡Viva la autodeterminación de los pueblos del mundo! ¡Viva la patria venezolana! Venceremos.