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Grano de mostaza
William Fariñas
Los desafíos de los Sukhoi 30 venezolanos
Los teatros de la fenomenología de la guerra en todo el planeta durante las últimas tres décadas, nos permite visualizar que el factor imperial por el control y posesión de las reservas petroleras ha sido la constante explícita en el análisis. La guerra del golfo (Irak-Kuwait) Afganistán, Libia y ahora Siria, nos confirman tales contextos. En todas estas confrontaciones de alta intensidad bélica, USA y sus lacayos han jugado una posición protagónica para la dominación y conducción de los conflictos. El caso venezolano está en esa encrucijada de los tiempos geopolíticos y estratégicos, debido a que la patria de Bolívar posee los más grandes yacimientos comprobados y certificados del mundo (900 mil millones de barriles de petróleo aproximadamente). Las apetencias de las grandes trasnacionales por controlar las reservas venezolanas de hidrocarburos son más que evidentes. El hegemón imperial de la ExxonMobil irrespetando el derecho internacional, sumado el apoyo descarado del nuevo cachorro David Granger en Guyana, muestra la singular y descarada provocación de sus intenciones. La República Bolivariana de Venezuela está consciente de estas terribles pretensiones hegemónicas y se está preparando para conducir en una sensata y firme diplomacia de paz, las controversias y hostilidades que realiza el gobierno provocador de EEUU y guyanés en este sentido. La pasada incursión del buque insignia de la Exxon «Deepwater Champion» en la plataforma deltana atlántica, confirmó la más evidente incitación para generar un conflicto de alta intensidad en la región suramericana. Sabemos que más allá de la histórica controversia territorial por el Esequibo, esta la faja petrolífera del Orinoco en el ojo del huracán con sus cuantiosas reservas probadas. Es un auténtico desafío para la Fuerza Armada Nacional Bolivariana avistar en sus rigurosos ejercicios de entrenamiento y apresto operacional, las demandas cada vez más apremiantes que puedan presentarse en todos los escenarios. No sólo para dar respuestas soberanas de seguridad y defensa integral al territorio venezolano; también en establecer las necesarias alianzas con todas nuestra naciones amigas, sin caer en desagravios o armamentismo prolijos; La Federación Rusa y la República Popular China están consientes de estos antagonismo. Estados Unidos decidió no proveer logísticamente a los distintos sistemas de armas adquiridos por Venezuela a ellos, y han bloqueado deliberadamente las posibles reposiciones de repuestos de los aviones F16 de nuestra flota militar. Ante esta realidad, es absolutamente pertinente la decisión del Jefe de Estado Nicolás Maduro Moros, considerar la dotación prevista de los potentes Sukhoi 30 rusos para terminar de equipar nuestro componente de la Aviación Militar Bolivariana. Nuestros aviadores y soldados de la patria saben de estos escenarios y han estado preparándose en conciencia y conducta irreprochable para cumplir con su sagrada misión de defender la patria hasta ofrendar la vida si se hace necesaria su honorable entrega. Venceremos.