Artículos

27.Abr.2012 / 06:33 pm / Haga un comentario

La humanidad confronta en esta segunda década del siglo, grandes dilemas que están influyendo en la convivencia existencial de los seres humanos. Estas realidades son inherentes a las sociedades de todas las naciones del mundo. El cambio climático del planeta, el tema de la energía y las reservas del petróleo, el narcotráfico y su impacto en la delincuencia organizada, el desbalance armamentístico para uso bélico y violencia criminal, así como la vital soberanía y seguridad alimentaria son cinco de los grandes problemas que tenemos que resolver inexorablemente. No hay que ir tan lejos para escuchar, sentir la crueldad, los gritos por la desesperación y el sosiego. La criminalidad se ha convertido en un caballo apocalíptico que mata millones de jóvenes y familias en cualquier lugar del mundo. La vida vale muy poco y se le destruye como si nada. Las industrias de armas son fábricas exitosas y rentables de la economía mundial, trafican y comercializan sus mercancías mortales mejor que los alimentos. Las guerras, matanzas e invasiones de hoy en día son una degeneración de esas intencionalidades y realidades. El esfuerzo de la ONU y otras tantas agencias multilaterales se desgastan en burocracia y telarañas de poder. Hay naciones que mantienen la creencia cristiana de la hermandad y aun así justifican hasta lo injustificable para bombardear y asesinar a otros pueblos que no se someten a criterios de la ‘’democracia moderna y el mercado occidental’’. Un ejemplo más que evidente es el Presidente norteamericano Obama, a quien se le otorgó recientemente un premio Nobel por la paz, conduce tres guerras en distintas regiones del planeta con fines imperiales. La crisis capitalista que vive Europa y especialmente en Grecia, Portugal, Italia y España entre otros, se originó en EEUU. La irreversible circunstancia que vemos es fruto, entre otras cosas de la liberalización y desregulación financiera, pero esencialmente por los procesos especulativos de la banca privada para obtener ganancias acosta de los capitales privados de empresas y trabajadores. Los políticos de la derecha europea y sus pares de la izquierda confrontan lo del libre juego del mercado, el desplome del Euro y la actitud del pueblo trabajador paciente por ser tomado en cuenta en los destinos de la economía y la sociedad. Muchos opinan que con estas medidas palaciegas no se está en condiciones de resolver la crítica situación de la sociedad de estos países del viejo continente. Ya no se puede ocultar que se realizaron con dinero y recursos del Estado, rescates financieros extraordinarios, con elevadísimos montos para atender y salvar a la banca privada, tal como se hizo en la Venezuela del 90’. Necesitamos capitanes de la historia en las resoluciones de estos magnos problemas, con auténticos liderazgos para avanza hacia mayores niveles de participación e inclusión de los trabajadores y el pueblo. En nuestro caso el Comandante Chávez personalmente asumió la crisis bancaria dándole repuestas contundentes a los usuarios estafados; con igual prontitud se llevaron a la justicia a los banqueros y especuladores que intentaron desestabilizar a la nación. El equipo económico monitorea objetivamente a los indicadores y controla la inflación; las grandes misiones sociales se emplean a fondo para solventar la atención a los problemas de alimentación, empleo, educación, salud y vivienda. Al Comandante a pesar de sus dolencias, lo vimos caminar cuando las torrenciales lluvias y deslaves derrumbaban barriadas populares, puentes, vialidad y campos agrícolas. Las miles de familias más pobres, damnificadas por los eventos climatológicos, se atienden a pesar de la complejidad del asunto. El Comandante para este próximo 1 de mayo, nuevamente retomará las conquistas otroras de los trabajadores venezolanos como legado de su compromiso revolucionario y socialista. Gracias a Dios, aquí tenemos un capitán de la historia y en él tenemos absoluta confianza. Viviremos y Venceremos.

 

Hacer un comentario.




Los comentarios expresados en esta página sólo representan la opinión de las personas que los emiten. Este sitio no se hace responsable por los mismos y se reserva el derecho de publicación.

Aquellos comentarios que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto y/o que atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, este sitio se reservará el derecho de su publicación. Recuerde ser breve y conciso en sus planteamientos.