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Grano de mostaza
William Fariñas
Twitter: @williamfarinas
Todos las mujeres por muy humildes, invisibilizadas y anónimas que sean, aportan los dones, sentimientos, fuerzas y afectos a los parientes y prójimos. Muchas obtienen notoriedad y son recordadas para la posteridad por sus contribuciones a lograr una sociedad civilizada y apartada de la barbarie y la muerte; Muy pocos vacilarán hoy que los Premios Nobel gocen de un alto prestigio internacional. El aporte de este recordado hombre a la ingeniería de explosivos, fue determinante para la minería y la guerra; quizás fueron sus invenciones y perfeccionamientos en el uso de la dinamita y otros componentes letales para uso bélico y destrucción mortífera, lo que le motivó a ofrecer su cuantiosa fortuna para fines filantrópicos y estudios benéficos para la humanidad. Sus amigos sabían de sus profundas perturbaciones y ciertos complejos de culpa por sus variados inventos, que lamentablemente se usaban para matar y destruir a pueblos enteros. A tal punto fue su obsesión, que de sus 33.000.000 de Coronas apenas depuso 100.000 para sus familiares, hubo muchos descontentos por su presunto desatino. Desde 1895 esa valorada actitud y fortuna con muchos aciertos ha logrado ser referente para científicos, intelectuales, personas e instituciones de bien. Asombrosamente en 2009 fue otorgado el Premio Nobel de La Paz al Presidente Obama, quien conduce en este momento tres guerras con fines imperiales, incluyendo su lacayo apoyo a los mercenarios en Siria. En ese año, una ejemplar mujer animosa, pacificadora social colombiana, Piedad Córdoba participó entre los nombres para tal premio y no se le consideró; tampoco fue nominada en 2007, una enfermera polaca que salvó la vida a más de 2500 niños judíos del gueto de Varsovia; cambiándoles de nombres y cobijándoles en familias seguras. Esta mujer quien no tuvo hijos, se jugó la vida por esos niños, evitando ser encarcelada y fusilada por La Gestapo. Irene Sandler murió en mayo de 2008, llevándose sólo las cartas de agradecimientos de aquellos chiquillos que salvo; no obstante con todo el descaro y asombro fue otorgado el premio sin ningún merito al guerrerista Obama. Recordemos mañana Día de la Madre, a Irene Sandler como matria, heroína mujer patria y aquellos niños que viven gracias a su amor y entrega humanitaria. Este año pidámosles al Club Sueco Noruego de Paris otorgar el Premio Nobel de La Paz, al diplomático multilateral y pacifista ex presidente colombiano Álvaro Uribe; quien por sus aportes y papel desempeñado en la integración y la paz de los pueblos latinoamericanos, ha luchado decididamente con los paramilitares para tal fin; además es un referente moral y político de la oposición venezolana y del candidato majunche de la plutocracia y burguesía nacional. Este Neogranadino tiene suficiente meritos bélicos como Obama para otorgarle tan “prestigioso reconocimiento” en pro de la humanidad y memoria de Alfred Nobel. ¡Viva la matria, Viva la madre tierra! ¡Vivan las mujeres! ¡Alerta madres, con este guerrerista! Viviremos y Venceremos.