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La finalidad de esta gran misión del Gobierno Revolucionario, se centra en coadyuvar la atención social, de apresto y equipamiento operacional a los miles de compatriotas que portan dignamente el uniforme y armas de la república. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana es la misma estirpe popular de aquellos hombres y mujeres que marcharon y cabalgaron al lado de nuestro Padre libertador y lograron la gesta heroica de la independencia del imperio español. Quienes integran el sector militar de nuestra sociedad son gente de pueblo, sencilla, humilde y patriotas, de nuestros barrios, caseríos, cañadas, cerros, veredas, campos, montañas, llanuras, playas y selvas, de sectores medios; no de la burguesía. La burguesía nunca ha prestado el servicio militar. Muchos de la clase mantuana de la época colonial tuvieron más sentido sublime de alistamiento patrio en la batalla por la libertad del yugo realista, que los jóvenes plásticos de la burguesía pitiyanqui de estos tiempos del huracán bolivariano en el siglo XXI. Lamentablemente algunos de sus voceros más conspicuos de la derecha denigran de los militares venezolanos, continuamente ofenden el honor y reconocimiento que merecen los defensores integrales de la nación venezolana; basta leer sus escritos y escuchar sus descaros y oprobios para captar las sombrías intenciones de desprestigiar y mal poner su dignidad y decoro. Nuestro Presidente Maduro, en su tenor de Comandante en Jefe de la FANB, hace solemnidad de su condición de Don de Mando y se ocupa del componente militar. Es un principio imperecedero que todo buen comandante conozca y resuelva los problemas apremiantes del personal a su mando, y los atienda logísticamente. En primer lugar su familia militar y seguridad social, salud, vivienda, educación y profesionalización, recreación, transporte, comunicaciones, entrenamiento y equipamiento operativo, salario y demás beneficios socioeconómicos. El tema del equipamiento y apresto operacional es decisivo para mantener entrenado en tiempo de paz las unidades militares. La adquisición de material defensivo de tecnologías avanzadas para estar a tono con la disuasión necesaria, como su capacitación ante eventuales conflagraciones asimétricas. Muchos de nuestros cuarteles e instalaciones castrenses son construcciones de más de medio siglo; y es necesaria su refacción para que nuestros soldados cuenten con comedores, aulas y dormitorios con las comodidades austeras de este tiempo. Esta Gran Misión es en honor y memoria eterna al soldado esclavo y pobre que representa la gallardía de la lanza heroica del teniente Pedro Camejo; el valiente soldado “Negro Primero”. Venceremos.