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En el mes de enero del presente año, el pueblo venezolano evidenciaba en estudios de opinión y encuestas que el principal problema a resolver era la delincuencia y la violencia criminal. El tema de la inseguridad se manifestaba en una percepción y sensación que demandaba legítimamente de las autoridades una lucha frontal y atacar con todas las fuerzas, inteligencia y sabiduría a este terrible flagelo que acosa a la generación de estos tiempos. Hay suficiente conciencia en la sociedad para entender que estos males no son exclusivos de nuestro país. Lo evidente es que la lucha tiene que ser tenaz, persistente, coherente, integral y eficiente ante la crisis ética y de valores que viven la sociedad capitalista; sumada al azote del crimen organizado, el narcotráfico y contrabando de armas y municiones. En los últimos años la revolución bolivariana consciente de estas realidades, ha venido estudiando y atendiendo esta importante situación con la finalidad de dar respuestas operativas, científicas y oportunas en la lucha contra la inseguridad en todos sus órdenes. El tema de la actualización operativa, logística, organizacional y funcional de las policías se convirtió en una ocupación prioritaria. Los densos estudios sobre la violencia criminal y la seguridad ciudadana, permitieron que los Poderes Públicos corresponsables revisaran leyes, reglamentos y procedimientos acordes a la magnitud del problema; con el respeto irrestricto a los derechos humanos; y la ética para una vida digna y en paz. La atención estructural de la formación profesional universitaria, capacitación operativa y seguridad social de los nuevos contingentes policiales del siglo XXI, se está consolidando cada vez más con la creación de la Policía Nacional Bolivariana en cada región del país. Recientemente el gobierno revolucionario dio inicio al plan especial Patria Segura, que se ha convertido en apenas tres meses en un dispositivo decisivo contra la delincuencia y el crimen en todas sus facetas; bajando contundentemente los índices de los delitos, hurtos, y crímenes. La presencia activa, organizada y operativa de los funcionarios de Patria Segura, tanto de las policías nacionales, regionales, y municipales, integradas con los cuerpo de investigación científicas y criminalista, tránsito terrestre, organismos de seguridad e inteligencia, y el valioso aporte organizacional y de apoyo de los efectivos de la FANB, han permitido recobrar la confianza de nuestro pueblo en lo referente a este apreciado anhelo de seguridad y paz ciudadana. Lamentablemente el oposicionismo más rancio se ha dedicado a criticarlo perversamente y no encuentran como contrarrestar el avance y éxito que en estos últimos 90 días ha tenido la lucha frontal contra la delincuencia y el crimen en la sociedad venezolana de 2013.Viva el Plan Especial Patria Segura! Venceremos.